Benditas goteras

Hoy visitando a mi amiga del alma Dora, en el hospital donde fue operada, afortunadamente de poca cosa. Ella que posee el don de la sabiduría sin artificio, adoptada con naturalidad, casi sin darse cuenta, pero que la dota de algo especial, me decía con un toque de gracia dentro de su postoperatorio : "esto no es nada, son simples goteras". Vine para casa y no deje de pensar en ello, y en el alcance de esas "goteras". Esto es porque al pasar la barrera de los 50 el que más y el que menos hace su inventario particular, y esa hojita imaginaria donde tenias una puntuación para casi todo, pues resulta que hay que modificarla y reordenar todos sus valores, entonces ocurre que aquello que antes te pasaba desapercibido, ahora le das un significado especial. Dejas de ver por un tiempo a una compañera de colegio, y un buen día ves a alguien con su cara pero diferente expresión y algún que otro surco, y asi, casi sin darte cuenta vas asumiendo que aparezcan algunas modificaciones en tu cuerpo y en tu salud, pero siempre pensando en positivo, que todo quede en arreglar pequeñas "goteras", que no pase de ahí. De todas formas la que suscribe sigue viendo la botella medio llena.

Pepa Fernández - 2003

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