QUERER SIN QUERER

Hago esta reflexión, al escuchar en variopintas tertulias, hablar a sociólogos, teólogos, psicólogos, psiquiatras, y algún erudito más, en lo relativo al querer, cosa que realmente a todos nos preocupa mucho, hasta el punto de que sin el excelso intercambio, (recibir y dar), se entiende, amor, cariño, ternura la vida sería miserable e insoportable.

De todas las opiniones y filosofías expuestas, me quedo con la más simple y por tanto la más incólume, que es el querer sin querer. Querer sin el más mínimo esfuerzo, que sea algo que se da sin darse cuenta, sin proponérselo, como si se tratara del más perfecto acto-reflejo.

Entre todos los intrínsicos elementos que diferencian y conforman al ser humano, debería de encontrarse la funcionalidad del cariño; y nunca mejor dicho, algo tejido que cual maraña nos envuelve, pero que nos resulta cómodo y práctico de llevar y de intercambiar sin más rodeos.

Pepa Fernández -Abril 2004-

No hay comentarios: